- Comenzar cada día con una fruta natural o jugo de fruta sin azúcar.
- Aumentar al doble el tamaño de la porción de verduras que come habitualmente.
- Agregar una porción de diferentes verduras a las comidas habituales: berenjena o brócoli.
- Comprar las verduras y frutas de la estación.
- Al sentir hambre, consumir una fruta o verdura.
- Agregar verduras a las preparaciones a base de huevo.
- Llevar de colación una fruta o verdura.
- Agregue al sándwich verduras como lechuga, tomate o pepino.
- Cada semana incluir una nueva fruta o verdura.
- Planifique algunas comidas con un plato principal de verduras, como una sopa.
- Pruebe comer una ensalada como plato principal en el almuerzo. No agregue demasiados aderezos a la ensalada.
- Incluya una ensalada verde en la cena de todos los días.
- Incluya vegetales trozados en la salsa de las pastas o en la lasaña.
- Como postre, consuma manzanas o peras asadas, o ensalada de frutas.
- Las frutas cortadas son un muy buen bocadillo.
- Las frutas secas también son un muy buen bocadillo. Son fáciles de llevar y se conservan bien. Como están secas, ¼ de taza equivale a ½ taza de otras frutas.
- Muchas frutas son muy ricas con un agregado, pruebe consumir una fruta trozada con yogurt bajo en grasas.
- Pruebe las diferentes texturas de las frutas. Por ejemplo, las manzanas son crujientes; las bananas son suaves y cremosas y las naranjas son jugosas.
- Prepare las ensaladas de frutas frescas, con manzanas, plátanos o peras, con agregados de jugo de naranjas o el jugo de limón, para evitar que se pongan oscuras.
Fuente: Cocina Saludable, cómo incluir 5 porciones de frutas y verduras por día